“La tierra está bailando,
Tenemos que escondernos
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¿Dónde nos escondemos?
Debajo de la mesa.
Hasta el 31 de agosto del 2024 estará abierta la exposición que aborda y tensiona el concepto de «resiliencia» a través de las artes visuales. Pintura, video, instalación, archivos históricos y un libro de artista componen la muestra que se exhibe en las dependencias del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres, SENAPRED.
Una melodía de cuna llena la atmósfera de la entrada de la sala de exposiciones, entonada por voces infantiles que recitan cómo actuar en caso de un movimiento telúrico, una eventualidad muy presente en Chile, uno de los países más propensos a los terremotos en el mundo. Esta pieza musical se convierte así en la introducción sonora a la exposición “Post-resiliencia”, en SENAPRED, la cual presenta obras de los artistas chilenos Ignacio Gutiérrez Crocco, Fernanda López Quilodran y Sebastián Riffo Valdebenito.
En la actualidad, la cultura del desastre en Chile se ha visto notablemente influenciada por el continuo uso y difusión del concepto de «resiliencia», el cual ha permeado el imaginario popular de diversas formas y bajo múltiples entendimientos, resultando en una variedad de definiciones heterogéneas del término. Proveniente del latín «resilire», que denota la capacidad de «volver a saltar» o «rebotar», la resiliencia se ha asociado con la capacidad de las personas, comunidades, estructuras y ciudades para recuperarse, adaptarse y, en el mejor de los casos, mejorar ante las adversidades. No obstante, ¿qué implica verdaderamente ser resiliente? ¿Cómo se desarrolla esta capacidad? ¿Cuándo comenzó a utilizarse este concepto en Chile? ¿Qué aspectos cruciales no aborda esta noción en relación con la preparación ante los desastres?
Estas preguntas fueron abordadas por Ignacio Gutiérrez Crocco, Fernanda López Quilodrán y Sebastián Riffo Valdebenito durante una residencia de investigación y creación realizada en SENAPRED entre marzo y mayo de 2024. Durante esta experiencia, se exploraron aspectos de la historia del Servicio a través de conversaciones con su personal, así como mediante la revisión de archivos históricos, informes, fotografías y material audiovisual.
SENAPRED, establecido como organismo técnico del Estado por la Ley chilena 21.364 en 2021, tiene como objetivo principal planificar y coordinar los recursos públicos y privados destinados a la prevención y respuesta ante emergencias y desastres, ya sean de origen natural o provocados por la acción humana. Proporciona modelos y planes de gestión permanente a ministerios, delegaciones, gobernaciones regionales, municipios y organismos de Protección Civil a nivel nacional, regional, provincial y comunal.
Su historia se remonta a 1972, durante el gobierno de Salvador Allende, cuando se creó la Oficina de Emergencia del Ministerio del Interior (OEMI) bajo el decreto 737 de ese año. Esta entidad estuvo dirigida por Atilio Gaete Alcántara, militante comunista, quien luego fue perseguido por la dictadura y detenido en el campo de concentración de la salitrera «Chacabuco», como consta en el caso 9130 de la Nómina de personas reconocidas como víctimas de prisión política y tortura (Comisión Valech).
Posteriormente, en dictadura, mediante el Decreto Ley Nº 369 de 1974, se creó la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI), la cual se mantuvo en funciones hasta el año 2021.
Sobre la exposición
Ignacio Gutiérrez Crocco invita a rodear y observar «Con(de)strucción» (2024)
Una escultura cinética de color rojo, que en su parte frontal tiene un marcador digital de años, el cual empieza en 1541 –fecha correspondiente a la fundación de Santiago– y finaliza en el año 2024. En sus costados lleva inscritos los desastres más destructivos que se han vivido en Chile como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas y aluviones. En la parte superior, un conjunto de fierros verticales de diversas alturas se activan desarmando su orden cada vez que el contador transita por un año en el que ocurrió un desastre socionatural en la historia de Chile, para luego volver a la posición inicial. Así, la escultura representa con su movimiento la recurrencia de estos acontecimientos en Chile y la constante reconstrucción de sus ciudades en los mismos lugares de la catástrofe, cuestionando la interpretación de resiliencia como un «brincar de vuelta» y asociándolo, más bien, al popular juego del mono porfiado, que siempre regresa a su lugar de origen, sin importar cuántos golpes reciba.
Fernanda López Quilodrán presenta “Resiliencia” (2024)
Una instalación a modo de diagrama de flujo que circula entre muro y suelo, relacionando conceptos utilizados en la gestión del riesgo de desastres con descripciones de eventos telúricos y definiciones de resiliencia obtenidas a partir de entrevistas realizadas a funcionarios de diversas áreas de SENAPRED. Estos conceptos se enlazan con representaciones gráficas utilizadas para señalar los terremotos y maremotos en gráficos o infografías, que a su vez se conectan con tres videos que muestran fragmentos de las entrevistas realizadas a funcionarios del Servicio. La obra conforma una historia del desastre desde la biografía de cada persona y del rol institucional del cual son parte, señalando el terremoto del 2010 como un hito fundamental que marcó un antes y un después en sus vidas.
Esta instalación se vincula directamente con otra de sus obras exhibidas en esta exposición, «Instrucciones para la resiliencia” (2024). Se trata de un libro de artista introspectivo que contiene once acciones que puede realizar el espectador. Éstas hacen referencia a la memoria, a la catástrofe, a la conciencia sobre el propio cuerpo, a la pérdida y a las fuerzas naturales que atraviesan los paisajes habitados. La obra propone re-pensar el concepto de resiliencia desde la propia historia, planteando desde la acción y la reiteración del desastre nuevas perspectivas para la comprensión y confrontación de este fenómeno.
Sebastián Riffo Valdebenito invita a reflexionar a través del humor con su video «Los chilenos se ríen de la desgracia» (2024)
Una obra que recopila fragmentos de rutinas presentadas por humoristas en distintas ediciones del Festival de Viña y del Festival del Huaso de Olmué, donde el desastre es un tema central de reflexión y sátira. Esta pieza propone una conexión entre la cultura popular y los desastres, explorando la relación entre las personas y su capacidad de resiliencia frente a los eventos telúricos que han experimentado. A través del humor, el artista muestra cómo estos episodios se integran en el relato identitario de la nación, co-construyendo y habitando una cultura del desastre generalizada.
Entre estas referencias destaca la imagen del Cristo de Mayo, un crucifijo tallado en madera de arte sacro barroco y colonial chileno, que se mantuvo erguido tras el terremoto magno de 1647 que azotó a la Capitanía General de Chile, a pesar de que casi todo a su alrededor se derrumbó. Este evento dio inicio a la tradición popular de procesión pública que se realiza cada 13 de mayo en Santiago de Chile, buscando la protección de los habitantes frente a futuros terremotos y calamidades. Otro detalle que el artista ha decidido representar es la iglesia de San Francisco, arquitectura religiosa católica que también se sostuvo después del terremoto magno, gracias a los cimientos incaicos sobre los cuales fue construida. Asimismo, aparecen referencias a sistemas antisísmicos andinos, particularmente las shicras, usadas por la civilización Caral en Perú hace 5000 años, entre otras referencias telúricas.
Este díptico se contrapone espacialmente con otra de sus obras, «Fallas estructurales» (2023), que consiste en una serie de diez pinturas realizadas con esmalte y acrílico, detallando daños observados en muros de hormigón a causa del terremoto de 1985 en Chile.
Al centro de la sala, se instalaron dos vitrinas que contienen archivos fotográficos, publicaciones de noticias en diarios y objetos vinculados a los desastres y a la oficina de SENAPRED, destacándose como hito histórico el fax correspondiente al 27F.
Por último, la exposición finaliza con una instalación de VHS titulada “TV Desartes”, que muestra la digitalización de una parte de la documentación audiovisual encontrada por los artistas en las oficinas de SENAPRED. Durante su residencia, este material fue digitalizado y catalogado. De ese material se desprendieron registros de prensa, protocolos de simulacros ante desastres, planificaciones educativas, documentales televisivos, entre otras cosas.
Aportes del arte en la cultura del desastre
Es importante destacar que, aunque SENAPRED no fue concebido originalmente como un espacio para albergar exposiciones de arte contemporáneo, ha acogido esta muestra con la intención de ofrecer nuevas interpretaciones y diálogos sobre la cultura del desastre. Al valorar el arte a través de esta exposición y al ponerla en diálogo con la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) que esta institución lleva a cabo y promueve, se integran enfoques complementarios que abren nuevas posibilidades para comprender y enfrentar las adversidades desastrosas. La integración del arte en este contexto no solo enriquece la perspectiva sobre la resiliencia, sino que también promueve la innovación y la creatividad en la manera en que las sociedades se preparan y responden a los desastres.
Al igual que un evento telúrico, «Post-resiliencia» irrumpe en un lugar inesperado, sacudiendo los cimientos del orden y la estabilidad. Impulsa ondas de choque que impactan en las estructuras de los conceptos conocidos, los protocolos de uso común, las historias oficiales, las memorias particulares y las biografías más privadas, fomentando el reconocimiento de las cicatrices como huellas del pasado que nunca deben ser olvidadas.
DESARTES – CIGIDEN
Esta exposición ha sido gestionada y producida por DESARTES, la Unidad de Artes y Desastres del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN). DESARTES tiene por objetivo la coordinación, producción y difusión de proyectos basados en arte y cultura para el estudio e intervención en desastres socio-naturales. Es liderado por Ignacio Gutiérrez Crocco y Sebastián Riffo Valdebenito.
CIGIDEN es un centro de investigación multidisciplinario e interuniversitario –financiado por el Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias (FONDAP) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación del Gobierno de Chile– que busca generar conocimiento de excelencia para aumentar la resiliencia del país frente a sus amenazas naturales y evitar que se transformen en desastres.
Más información
La exposición “Post-resiliencia” se extenderá hasta el 31 de agosto de 2024. Estará abierta al público de lunes a viernes de 10:00 a 17:00.
Dirección: SENAPRED. Av. Beauchef 1671, Santiago.
Contacto: desartes@cigiden.cl
Más fotografías: https://adobe.ly/3yFMmfB
Web artistas:
Ignacio Gutierrez Crocco: https://www.viejaacherontia.com/
Fernanda López Quilodrán: https://fernandalopezq.cl/
Sebastián Riffo Valdebenito: https://sebastianriffo.art/