Diálogo con Mariano Blatt y Teddy Williams, poeta y cineastas argentinos creadores de la película Parsi, que formó parte de la muestra del I Encuentro de cine y poesía: Poemas acéntricos o actos de doble signo.
(Fragmento)
Mariano Blatt
“Estaría bueno contarlo, por si alguno no lo sabe, que ese poema es un poema que escribo constantemente. Es un poema al cual le voy agregando versos desde el día en que se me ocurrió, hasta el día que me muera, es un poema que voy a estar escribiendo. Lo empecé a escribir en el año…se me ocurre 2012, pero también se me ocurre 2014, como sea es un poema que vengo escribiendo hace seis, ocho o nueve años y obviamente en esos 9 años, yo estuve en Buenos Aires, pero también estuve en otros lugares aveces, ya sea físicamente o también simbólicamente o con mi cabeza; lecturas, películas, música, cosas que escucho y todo eso se va metiendo en el poema y también cosas que no tienen que ver conmigo. Es un poema que ya tiene la extensión o va a tener la extensión de una vida, la extensión temporal y de dimensión, espacio y cosas, y de referencias. Entonces ya es un texto, que es una parte de la película, que tiene una vida propia muy deforme, me parece a mí. O que tiene una forma muy extensa. Creo que en ese sentido, todas las recepciones, interpretaciones o reflexiones que pueda tener con respecto a la imagen son posibles, porque al ser tan deforme el poema, tan extenso el poema, hay partes que van a rozar a la imagen, hay partes que la van a contradecir, hay partes que la van a acompañar. Hay partes que uno deja de escuchar el poema y solamente ve la imagen y hay partes en que ocurre lo opuesto. Pueden pasar tantas cosas, que me parece que todas las interpretaciones son posibles.
Teddy Williams
En un principio empezó por querer probar, sabía que quería llevar una cámara chiquita, pero no sabía cual. Me puse a investigar un poquito que cámaras había, y cuando descubrí esta cámara, que es una cámara 360º, una GoPro, y tiene dos lentes, uno a cada lado -te explico más o menos rápido- y está hecha para realidad virtual, para después verlos en anteojos de realidad virtual, entonces genera toda una esfera de imagen. Entonces, en vez de tener que elegir un encuadre cuadrado o rectangular como uno hace en general, tienes toda esa esfera para poder ver, usando los lentes de realidad virtual. Después fui descubriendo todo lo demás que producía y generaba. Otra cosa importante de la cámara para mí, era que la iban a tener las personas, es decir las personas que veíamos en la imagen tenían la cámara. Al no tener que poner su atención en un encuadre podían llevar la cámara, y yo después iba a re encuadrar en post producción. Entonces ellas podían estar más libres y a la vez llevando la cámara. Me parecía algo interesante, para mí, de ver en una película: que las personas que vemos son las que físicamente nos están llevando por los lugares. Después cuando lo edité y vi todas las imágenes usando estos (lentes) de realidad virtual, me hizo pensar un poco en lo de la deformación. Después que las re visitaba, podía elegir tranquilamente qué parte ver y siempre me interesaban esas cosas donde había por ejemplo esas dos imágenes que se juntan y veías una cara cortada…”