Muestra de cine y video poesía, compuesta por 15 obras de Perú, Chile, Bolivia y Argentina; organizada en tres secciones, una de ellas dedicada al cine de Gustavo Salvador Fontán.
Las películas se podrán ver de manera gratuita, online y sin restricciones de territorio del 22 al 27 de febrero a través de www.corrientenoficcion.com.
En 1925, el poeta peruano Carlos Oquendo de Amat escribiría esta nota al final de su poema Film de los paisajes: “Los poemas acéntricos que vagan por los espacios subconscientes, o exteriorizadamente inconcretos, son hoy captados por los poetas, aparatos análogos al rayo x, en el futuro, los registrarán.”
Encontramos en estas líneas una voz visionaria que funda en el Perú, y tal vez en América Latina, una concepción de lo cinematográfico como expansión de lo poético, o como otro tipo de piel para aquello que se desborda en la poesía.
Persiguiendo ese sentido en esta sección reunimos un conjunto de obras realizadas en los últimos 12 años, en el cono sur americano, en las que consideramos resuena con fuerza el anuncio hecho por Oquendo de Amat.
Reconocido lector (más que cinéfilo), describe su práctica cinematográfica como una forma de interrogar al mundo. Las referencias e inspiraciones poéticas en estas tres obras y el lugar que ocupa la palabra, pueden leerse como un manifiesto artístico, en el que la relación con imágen, en toda su potencia y misterio, hace eco con lo que el poeta y ensayista peruano Mario Montalbeti en “El pensamiento del poema” describe como lo innombrable: “Lo innombrable no es un objeto que no tiene nombre ni un nombre que no tiene objeto. Es, o será, más bien, un nombre que no tiene nombre”. Es decir que está fuera del lenguaje. Cierto tipo de cine y cierto tipo de poemas, son capaces de erguirse justo en ese borde.
Seis trabajos componen esta sección de la muestra de películas del “I Encuentro de Cine y poesía: Poemas acéntricos o actos de doble signo”, dedicada a recoger obras que incrustan el poema en el lenguaje audiovisual. El conjunto de estos trabajos logra plasmar y transmitir un sentir politizado, a partir de una práctica artística experimental, al márgen del márgen de los formatos industriales. Más allá de esta doble marginación, o gracias a ella, logra hacerse cargo de los grandes relatos y del momento histórico que estamos atravesando.
Deseo, insurrección, rabia y tristeza política, performance pándemica, cadencia cotidiana de la periferia, fuego y la necesidad de visualizar un futuro posible más allá, o gracias a la insubordinación y transmutación física, del lenguaje.